La construcción necesita un lenguaje digital común
La construcción es una de las industrias menos digitalizadas del mundo. Aunque en los últimos 5-10 años ha habido importantes progresos, aún hay muchos «silos de información» en la cadena de suministro. El intercambio de información entre las personas que diseñan y construyen activos de construcción y las que se encargan de fabricar sus componentes está roto.
Cada uno gestiona la misma información usando un formato, estructura o sistema diferente, impidiendo así el libre flujo de información. Para romper con estas malas prácticas en la gestión de la información y con procesos análogos, la industria de la construcción necesita un lenguaje digital común que sea inteligible por máquinas y personas.
Un paso clave hacia la transformación digital
Con el objetivo de hacer frente a esta necesidad, los organismos internacionales de normalización CEN e ISO han creado un conjunto de normas que permiten capturar e intercambiar información de forma que se garantice el libre flujo de la información, la calidad de los datos y su interconectividad.
El uso de estrategias sólidas basadas en la normativa internacional permitirá a la industria tender puentes entre diseño, fabricación y producción, incrementando así su bajo crecimiento productivo. Contar con un lenguaje digital común es un requisito indispensable para poder llevar a cabo la industrialización del sector, pero también para poder aplicar la actual tecnología digital, como el aprendizaje automático, el internet de las cosas o la inteligencia artificial.
Por último, el libre flujo de datos de calidad y de confianza mejora la toma de decisiones y permite al sector trabajar de manera más eficiente con requisitos ambientales complejos, reducir residuos y ser más circular.