«La necesidad de contar con información básica sobre la circularidad de los productos siempre ha sido el motor que ha impulsado este proyecto», comenta Christian Tock, subdirector general del Ministerio de Industria, Nuevas Tecnologías e Investigación. «Existen muchos indicadores de economía circular privados; cada día aparece alguno nuevo. El problema es que todos hablan un idioma diferente y se ha visto que esto acaba costándole mucho dinero a todo el sistema. Luxemburgo pretende superar esta dificultad aportando liderazgo en economía circular digital. Nos gustaría enfatizar que es una contribución muy importante al conjunto del ecosistema global».
El Ministerio de Economía de Luxemburgo e +ImpaKT facilitan el acceso a datos de circularidad a la industria de los activos construidos
El Ministerio de Economía de Luxemburgo encomendó a la empresa de consultoría +ImpaKT la creación de una plantilla de datos de circularidad de productos normalizada que facilitase el acceso al sector de la construcción europeo a datos de circularidad.
+ImpaKT es una empresa privada de consultoría cuyo objetivo es concienciar, promover la innovación y construir una red que ayude a distintas organizaciones a dar el paso hacia la economía circular.
Necesidad
En la era de la economía circular, no solo deben circular los recursos, sino también la información. Si un producto no tiene asociado ningún dato, acabará por desecharse al final de su vida útil. Por esta razón se necesitan datos de productos estructurados, de confianza y universales, tanto para evaluar como para promover la circularidad de los productos de construcción, desde materias primas a productos acabados, desde su etapa de utilización a su reciclado y a lo largo de la cadena de valor.
Retos
Los fabricantes son la fuente de información más fiable si se necesitan datos de un producto. Sin embargo, para posibilitar la evaluación de la circularidad de un producto, los fabricantes tienen que revisar una y otra vez sus datos de manera manual para que se adapten a los distintos formatos que les piden sus clientes y sus plataformas de productos. Este proceso es caro y complejo y resulta en una insuficiencia de datos que es decisiva a la hora de reutilizar y reciclar los materiales y los elementos de construcción.
Solución
Dado este contexto, el Ministerio de Economía de Luxemburgo puso en marcha la iniciativa de normalización de conjuntos de datos de circularidad. El objetivo principal es crear una solución industrial normalizada dentro de un entorno regulado. Esto permitirá disponer de un lenguaje común que proporcionará un intercambio seguro y eficiente de datos de productos circulares entre los diferentes actores del sector de la construcción. La iniciativa pretende crear una norma para el sector a nivel europeo o incluso internacional.
Resultados previstos
La PCDS ya ha sido publicada y cualquier usuario del sector puede acceder a ella. Está formada por datos de código abierto de los que las partes interesadas y las plataformas pueden extraer informes normalizados a lo largo de la cadena de suministro. Es de acceso abierto y complementa más que compite con las plataformas de economía circular.
Muchas compañías, como Arcelor Mittal o Tarkett, ya han integrado este modelo de plantilla de datos de circularidad en sus sistemas de gestión de la información.
El objetivo de la PCDS es ahorrarles costes significativos a fabricantes y proveedores proporcionándoles un enfoque normalizado que sirva para compartir con sus clientes información sobre la circularidad de un producto. Además, al facilitar el acceso a este tipo de información, la PCDS fomenta y posibilita la adopción de los principios de circularidad en la construcción. La Organización Internacional de Normalización (ISO, por sus siglas en inglés) está a punto de empezar a preparar el borrador de la futura norma internacional ISO 59040 «Ficha técnica de circularidad del producto» (PCDS) a través de su comité técnico ISO/TC 323 «Economía circular». También se ha creado hace poco el nuevo grupo de trabajo ISO/TC 323/WG 5, liderado por Jérôme Petry (Ministerio de Economía), para desarrollar este proyecto. En este sentido, se ha realizado una convocatoria de expertos que quieran participar en el proceso de desarrollo de esta norma internacional.